lunes, 16 de septiembre de 2013

Ella es bien Linda

Ayer cumplió años me jefita, así que fuimos a Juarez a celebrarla.

En la noche, cuando veníamos de regreso a El Paso, nos toco hacer bastante fila. Como solo veníamos la Bodoque y yo, mientras esperábamos le dije que se podía sentar en el asiento de enfrente, para platicar y jugar mientras.

En cierto momento, se acerco un anciano de los que siempre andan pidiendo dinero en el puente. Como traía la ventana abierta, se acerco y me pidió. Como siempre acostumbro, no le di nada, le dije que no traía.

Sin embargo, no contaba con la Bodoque. En cuanto le dije que no, y que el señor se retiro, me dijo "si traes", señalando el lugar donde siempre traigo las monedas (acostumbro echar las monedas en un compartimiento enmedio de los dos asientos).

Volteo a verla, para decirle que no, que no le voy a dar dinero al señor y veo su cara bien triste, y me dice "ahi traes dinero Papa, dale al señor, el ya esta viejito y no puede trabajar".

La verdad, es que me puso una chinga. agarre una moneda y le hable al señor. Se regreso, le entrego la moneda y me dice "muchas gracias". Le contesto "agradézcale a la niña, ella fue la que quiso darle el dinero". Voltea con la Bodoque y le dice algo así como "muchas gracias, que dios te bendiga". Volteo a ver a la Bodoque y veo su cara de felicidad tan hermosa, que no me pudo haberle dado el dinero al señor, aunque siempre he pensado que en lugar de ayudarlos los perjudicas

2 comentarios:

Victoria dijo...

Los niños generosos son bien escazos, esa niña de verdad vale oro!
Que bueno que te dijo eso, a veces no sabemos si de verdad necesitan dinero.

Pelos Briseno dijo...

Si.... de hecho preferi darle la lana al senor, mas que nada por apoyar de alguna manera y cultivar la generosidad de la nina