domingo, 3 de septiembre de 2023

Juana Gomez

Siempre he dicho que yo tengo mucha suerte.

Muchas veces, cuando algo no sale de la forma planeada originalmente, es solamente un pretexto para cambiar de planes y tal vez, con algo de suerte, lograr que algo chido pase.

Eso nos paso hace un par de meses. Andabamos de vacaciones en Chiapas, y teniamos ya todos los tours o paseos planeados, con algunos dias libres para descansar.

Resulta que el dia que ibamos a ir al tour por el Canon del Sumidero, cuando llega nuestro guia/chofer, nos dice que no vamos a poder hacer ese paseo, porque hay un bloqueo en la carretera. Nos ofrece dos opciones... primero, tomar ese dia como dia libre y usar uno de los dias libres para ir al Sumidero. Segundo, hacer alguna otra cosa en otro lado. Optamos por esta segunda opcion, ya que habia una tienda de antiguedades a la que queriamos ir, que estaba en un poblado cercano.

Pues nos vamos a esta tienda (donde por cierto, consegui un robot de juguete vintage muy chido) y cuando terminamos ahi el guia nos dice que un poblado cerccano, llamado Amatenango, es famoso por su alfareria y nos recomienda darnos la vuelta.

En la entrada al pueblo hay un edificio donde varios artesanos ofrecen sus productos. Hacemos una parada y tenemos el primer contacto con las hermosas artesanias que se producen en el lugar, principalmente por sus mujeres, quienes son las que se dedican a la alfareria.

Antes de que nos aloquemos comprando todo lo que nos gusta, Marco, el guia, nos dice que nos esperemos, que nos va a llevar al taller/tienda de una alfarera que es muy, muy famosa por sus piezas. Su nombre es Juana Gomez. La verdad es que yo nunca habia escuchado su nombre, pero vamos al lugar.

Cuando llegamos, nos topamos con una casa mas grande que el resto de las de la poblacion. Esta casa sirve tambien como tienda (donde vende producto no solo de Juana, sino de otros artesanos del pueblo) y taller. Nos recibe una jovencita que es la nuera de Juana. Ella nos da el tour por la tienda, y luego por el taller.







Cuando terminamos ahi, nos dice que Juana esta en ese momento en un terreno cercano, donde esta el horno que usan para la alfareria, y nos invita a visitar el lugar. Por supuesto aceptamos y despues de caminar unos minutos llegamos al lugar.

Ahi nos recibe Juana, quien nos saluda muy amablemente y nos da la bienvenida. Empezamos a platicar con ella sobre sus piezas, su trayectoria, etc.





Mientras platicamos, nos damos cuenta que estan asando elotes (recien cosechados de la milpa que esta a espaldas del horno) y ellos amablemente nos convidan. 

No saben!!! los elotes estaban riquisimos!!! y con la platica y la convivencia, pues aun mejor.






Despues de estar un rato conviviendo con Juana y su familia, regresamos a la tienda, donde ademas tuve la suerte de comprar una pieza (pequena, porque las grandes la verdad tienen un precio muy elevado) original de Juana Gomez, firmada por ella!!!

Creanme que fui muy, muy afortunado de poder conseguir esta pieza... primero porque Juana ya trabaja casi exclusivamente en piezas mucho mas grandes, y segundo porque regularmente sus piezas solo se consiguen bajo pedido.

Como les decia al principio... soy una persona con mucha, mucha suerte. De algo que parecia negativo, como la cancelacion de nuestro tour, surgio algo muy, muy chido. Conocimos un pueblo muy bonito, y tuvimos oportunidad de conocer a Juana, y convivir con ellas y su familia. Y la cereza del pastel, traernos a la frontera una pieza original de ella.


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